Puede que esta sea la primera vez que escuchas esta palabra, pero la endermología es una técnica estética cada vez más utilizada. Y es que, muchas personas, por mucho que sigan una dieta saludable y hagan ejercicio frecuentemente, continúan teniendo grasa acumulada, ya sea en forma de celulitis, piel de naranja blanda o dura…
¿En qué consiste?
La endermología es una técnica médico-estética indolora que estimula el sistema linfático y vascular de la zona tratada con el objetivo de reducir la grasa corporal localizada y eliminar rápidamente líquidos y toxinas. Para ello, se utiliza un equipo de alta tecnología que genera un estímulo mecánico de la piel mediante un sistema de aspiración y rodillos, por lo que es un tratamiento indoloro que no debe causar ninguna molestia.
¿Para qué se usa la endermología?
Este tratamiento estético, también conocido como LPG o lipomasaje, no es invasivo para el paciente y nos ayuda a remodelar o esculpir zonas del cuerpo con retención de líquidos o grasa localizada, como puede ser el abdomen, los glúteos o los brazos.
Normalmente, se emplea para eliminar la piel de naranja o celulitis sin necesidad de cirugía, por lo que se convierte en una buena alternativa a la liposucción. Este se realiza con un dispositivo compuesto por cabezales con 2 rodillos mecánicos y un sistema de succión que se desliza fácilmente sobre la superficie de la piel y penetra en el tejido conjuntivo.
Al mismo tiempo, el lipomasaje reorganiza las estructuras del tejido subcutáneo estimulando el colágeno, la elastina y el ácido hialurónico y mejorando el drenaje venoso y linfático. Todas estas medidas juntas dan como resultado una piel mucho más firme. Y no solo se utiliza para tratar la celulitis o la piel de naranja, sino que también se puede utilizar para:
- Reducir las ojeras
- Disminuir las arrugas del contorno de los ojos
- Recuperar la figura de la mujer tras el parto
- Tratar los músculos de la espalda, las nalgas y/o los muslos
Sobre el tratamiento
Esta técnica estética suele realizarse aproximadamente en unas 10 o 15 sesiones, según lo estime oportuno el profesional, que tienen lugar en torno a una o dos veces por semana y duran unos 30 o 45 minutos por tratamiento.
Previamente a cada sesión, se aconseja beber mucha agua y llevar un estilo de vida saludable. Se recomienda también caminar al menos una hora al día para favorecer la eliminación de toxinas y activar el sistema linfático, así como masajes drenantes para favorecer la pérdida de grasa. No es recomendable toma refrescos azucarados o beber alcohol.
Los resultados se empiezan a notar a partir de la sexta y la décima sesión, aunque desde la primera la piel ya comenzará a notar algún cambio y se verá más tersa.
A diferencia de muchas de las técnicas disponibles en el mercado, LPG es una alternativa 100% natural que busca estimular la actividad celular dormida en el corazón de nuestra piel para luchar contra toda manifestación antiestética (arrugas, piel flácida, grasa resistente, piel de naranja, etc…). Sin embargo, hay ocasiones en las que no es recomendable someterse a este tratamiento. Por ejemplo:
- Si sufres alguna enfermedad relacionada con la sangre o cáncer
- Llevas implantados marcapasos o desfibriladores
- Tienes algún tipo de infección o erupción en la piel
- Enfermedades cardíacas o diabetes
- Estás en periodo de gestación o de lactancia
- Si tienes quemaduras en la piel por el sol
Por eso, desde Javier Mestre Cirugía Plástica y Estética te recomendamos acudir siempre a centros profesionales que tengan los mejores especialistas y equipos.
Si quieres más información, contáctanos y te aconsejaremos basándonos en tus necesidades, además de resolverte tus posibles dudas.